El área de las Termas de São Pedro do Sul forma parte de un extenso macizo de granitos. El origen del agua termal surge, según los geólogos expertos, de una gran falla tectónica activa que se prolonga en esta región. Esta puede conducir flujos de agua subterránea desde grandes distancias y profundidades.
El agua termal emerge del interior de la tierra a la superficie con una temperatura natural de 68,7º C. Se caracteriza como un agua débilmente mineralizada, «dulce», con una reacción muy alcalina. Es bicarbonatada, sódica, carbonatada, fluorada, sulfhidratada y fuertemente silicatada.
Esta agua pertenece a un grupo denominado aguas sulfúreas, siendo el azufre el elemento responsable de su olor característico. Mantiene su estabilidad físico-química durante miles de años y es bacteriológicamente pura.
Por su composición única, ha reconocido efectos terapéuticos en su uso, en programas de «Cura Termal».
Caracterización fisico-química típica:
Temperatura: 68,7ºC
pH= 8,82 (a 20ºC),
Mineralización Total=356,6 mg/L
Sulfuración Total= 21,2mL/L,
Bicarbonato (HCO3-)= 117,2 mg/L,
Sodio (Na+)= 89,9 mg/L,
Fluoruro (F-)= 17,5mg/L,
Sílice Total (SiO2)= 73,8mg/L.
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